miércoles, 26 de septiembre de 2012

II RALLYE SAN MARTIN DE DON

El año pasado llego a nuestros oidos que una cuadrilla de un pueblito de Burgos, San Martin de Don, ponía en marcha una prueba sin grandes ambiciones, pero que a priori prometía ser de esas  “disfrutables”. Si, de esas a las que puedes ir con la parienta y con esa joyita que tienes guardada y que nunca sacas por la dureza de las mismas, pero que independientemente al puesto logrado retornas a tu lugar de procedencia con una enorme sonrisa dibujada en la cara. 

Una pena, el año pasado, por causas laborales, nos quedamos con las ganas, pero era un objetivo para este año y así lo hicimos, embarcando para tierras castellanas el pasado 16 de septiembre. A decir verdad no defraudo, las expectativas marcadas a priori fueron reales y tanto la prueba como el trato recibido eran de los “disfrutables”.

La prueba se desarrollaba por el valle de Tobalina, con dos tramos a repetir en una posterior manga. Este tipo de pruebas a doble pasada, se caracterizan por deber calcar el espacio-tiempo realizado en la primera de las pasadas. Saliendo del pueblo de San Martin de Don, se realizaba una parada técnica en Quintana Martin Galindez, marcándose así el primer tramo. El segundo se llevaría a cabo entre esta localidad y San Martin de Don.

Solo existían 2 clases en el evento, con y sin instrumentos y a fin de poder disfrutar los dos de esta prueba, pedimos al Sr. Kopito nos prestase una de esas Pirami-D. A decir verdad nuestra intención era probarla y estudiar una más que posible compra, además de saborear las mieles de la instrumentación.

Pues con todo montado y tras las oportunas verificaciones salimos con el dorsal 6 bien pegadito en los costados, marcándonos como objetivo mantener una media de 45km/h. Transcurridos unos 7 km hacemos contacto con nuestro predecesor, todo un “gentelman” de la regularidad Mykel, quien al darle alcance pienso “Pues sí que es pequeño el copiloto, no le veo el bolo”. Al haber seleccionado una media superior le adelantamos y cual fue mi sorpresa al comprobar la no pequeñez del copiloto, sino más bien su inexistencia. Este primer tramo no implicaba complicación ninguna, por lo que su paso se realizo sin problema alguno.

El segundo tramo era sin embargo más divertido para conducir, con zonas de curva, las cuales provocaban continuas pérdidas y consecuentemente posteriores recuperaciones de la media. Pero lo más divertido era ver de improviso al Sr. Mykel parado en el arcén manipulando los “sextantes” y a lo cual, como no puede ser de otra manera, pensamos “¿¿Que carajo estará haciendo??”. A falta de unos 3 kilómetros damos alcance al dorsal 4, nuestra intención inicial era de adelantarle y seguir nuestra media, pero era un tramo con pocas posibilidades de rebasamiento y tardamos en decidir coger media nueva.

Tras una parada técnica en San Martin de Don, volvimos a iniciar marcha a fin de completar la segunda manga, en la cual debíamos ir calcando el tiempo invertido en cada metro en la primera manga. Al poco de salir y mucho antes de lo necesario ocurrió lo que me imaginaba podría pasar, sobre todo conociendo a nuestro predecesor. Si bien debiéramos haber topado con Mykel sobre el kilometro 7, le dimos alcance bastante antes, en una clara intención de minar nuestra confianza, pero no caímos en la trampa y seguimos con nuestra media. El tramo fue completado sin novedad digna de mención.

El segundo tramo tenía un gran escollo en el espacio recorrido sin referencias, el cual fue solventado sin problemas, pero durante el recorrido no percatamos de un pequeño retraso de entre 1 y 2 segundos acumulado en la segunda parte del tramo.

Finalizada la prueba y ya con los vehículos depositados en parque, fuimos obsequiados con una paella popular de grato deguste, a la espera de los resultados definitivos. Tras el postre y el café llego la entrega de trofeos, pero antes todos los participantes fuimos obsequiados con una foto enmarcada y trabajada en envejecido que fue el deleite de todos los participantes.

En la clasificación Sin Instrumentos el pódium de vencedores se completaba con Ruben Gordo, VW Golf GTi, en lo más alto del mismo flanqueado por Jorge Holgado, Renault 12 TS, y Roberto Carazo, BMW 316, en segunda y tercera posición respectivamente.

En la categoría Con Instrumentos, en la cual participábamos, las tres primeras posiciones estuvieron muy reñidas, terminando empatados a tres puntos. Tras el consecuente desempate Jean Bautista Yener, VW Golf GTi, se alzo con la primera plaza del cajón, seguido de Diego González, Lancia Beta Coupe, y Javier del Cid, Ford Escort MK1, cerrando el pódium. Ha decir verdad el segundo clasificado debiera haber sido descalificado pues era copilotado por Mónica y Katya, no siendo esta ultima el sistema de medición y pirámide, sino la preciosa perrita Shih Tzu o Lhasa Apso.

Cuál fue nuestra agradable sorpresa al comprobar que habíamos terminado quintos, empatados con Susana San Martin y Javier Corchon que a priori ocupaban esta posición y recibían un obsequio por ello. Tras comprobar las clasificaciones nos percatamos que al haber obtenido la misma puntuación e igual número de ceros, éramos nosotros quienes obtuvimos el primer cero en carrera y por lo tanto quienes debíamos haber ocupado ese puesto.

Esta vez la suerte nos fue esquiva, en cualquier competición las cosas son así, jugando también su baza la Diosa Fortuna. Bueno, a decir verdad no tan esquiva, nuestros compañeros Susana y Javier tuvieron el gran detalle de repartir el obsequio de ese cuarto puesto compuesto de productos de la huerta burgalesa, esto corrovora el buen ambiente y la agradable compañia de la que se puede disfrutar y que anima a seguir en este tipo de eventos.

Pero el exquisito trato recibido y la entrañable compañía que pudimos disfrutar, hace una menudencia el puesto obtenido y cualquier error cometido. Gracias al pueblo de San Martin de Don por el trato con el que fuimos acogidos, gracias a ese entrañable grupo de amigos por molestarse en montar este tinglado y al Sr. Kopito y esposa por su incansable omnipresencia, a todos gracias y hasta el año que viene.